Ponente: Sarahí Salinas
Curso Mixto
Las memorias uterinas y ancestrales nos fueron implantadas antes de nuestro nacimiento. La niñez y la visión que tuvimos de nuestra madre nos pintan una luna: una forma de sentir y de reaccionar inconscientemente ante situaciones o personas. En la memoria lunar podemos hallar el manantial del alma, nuestro propio refugio y también, la fuente de algunas de nuestras heridas. En este taller teórico-práctico haremos un viaje hacia el pasado donde nos reencontraremos con la niña o el niño que vive en nuestro interior. También observáremos la relación que tuvimos con nuestra madre y nuestro linaje con la finalidad de traer a la luz, brotes del inconsciente para así, comprenderlos e integrarlos de una manera creativa en nuestras vidas.